
En este artículo vamos a hablarte un poco sobre los tipos de nubes y las tormentas en montaña. Hoy en día tenemos grandes avances tecnológicos que nos facilitan muchas cuestiones de la vida diaria y aunque la tecnología progresa a pasos agigantados, la meteorología es una ciencia tan extensa y con tantas variantes que sigue siendo muy difícil realizar predicciones que sean fiables al cien por cien.
Por este motivo, puede sucedernos que a pesar de haber consultado a conciencia diferentes fuentes de información, nos sorprendan condiciones que no habíamos previsto, más tratándose de zonas de montaña.
Esto, sumado a distintos factores como por ejemplo que en ciertos lugares son frecuentes las tormentas de verano, que aparecen ràpidamente y son de gran intensidad y muy difíciles de predecir, hace que sea recomendable contar con algunos conocimientos básicos sobre el tema.
Las nubes, leerlas e interpretarlas
Supongamos que hemos hecho lo correcto consultando las prediciones de días previos a nuestra actividad en distintas fuentes y hemos decidido que son lo suficientemente buenas como para llevarla a cabo.
Además de esto, sobre el terreno podemos obtener mucha información de los signos naturales que nos darán pistas sobre lo que puede ocurrir en las próximas horas. Uno de los más interesantes son las nubes, de las cuales existen distintos tipos y que sabiendo identificarlas serán como un libro abierto para nosotros.
En el video de arriba podemos observar como se forman Cumulonimbus, que son nubes de gran desarrollo vertical que traen consigo fuertes lluvias, granizo o tormentas eléctricas y que pueden aparecer en questión de muy pocas horas, complicando nuestra jornada de actividad. A continuación veremos otros tipos de nubes y lo que nos cuentan.

Vamos a empezar hablando de las nubes altas, cuya base supera los 6000 metros de altura y pueden posicionarse hasta los 10.000 metros:
- Cirros: Tienen aspecto fibroso, blanco intenso, parecen estar pintadas con pincél en el cielo, poco espesor y densidad. No debemos preocuparnos ya que no traen consigo lluvias por lo menos durante todo el día.
- Cirroestratos: Son como velos o capas que cubren mayor superficie y a menudo forman «halos» al rededor del sol. Siguen siendo nubes altas y no son indicativo de lluvias o tormentas inmediatas pero si de un aumento de la humedad en los niveles altos.
- Cirrocúmulos: Parecen numerosas «motas» o puntos sobre el cielo, pueden llegar casi a unirse y presentar formar onduladas. No deben preocuparnos demasiado aunque si puede ser señal de cierta inestabilidad en los niveles altos de la atmósfera.
Las nubes medias se encuetran aproximadamente entre los 2 y 6 km de altura y podemos distinguir entre:
- Altoestratos: Capa nubosa que cubre el cielo casi en su totalidad, de color grisáceo y que no deja pasar los rayos del sol. Nos vienen diciendo que no tardará mucho en llover, son indicio de que se aproxima un frente cálido.
- Altocúmulos: Aunque su tamaño varía, son nubes de tamaño medio con aspecto un poco más esponjoso y formas regulares. Suelen presentar sombra propia. Si vemos que van en aumento a lo largo del día, es señal de tiempo inestable.
- Nimboestratos: Cuentan con más desarrollo vertical, suben desde la capa baja a la media. Nubes densas y grisáceas que no dejan pasar el sol. Traen consigo lluvias persistentes que pueden durar horas y mala visibilidad.
Por último vamos a hablar de las nubes bajas, se mueven aproximadamente entre una altura de 500 y 2000 metros:
- Cúmulos: La nube por excelencia en los dibujos que hacíamos en el colegio, blanca y esponjosa. Si se van formando a primeras horas de la mañana y no tienen mucho desarrollo vertical, el tiempo será estable. Por el contrario si su color es gris y van ganando en desarrollo vertical y se mueven rápidamente, puede ser señal de chubascos breves pero intensos.
- Estratocúmulos: Son como la unión de muchos cúmulos que forma un manto o capa gris pero que siguen presentando «agujeros» o cierta separación entre ellos. Si a media tarde no se han desarrollado mucho, lo más habitual es que se disipen. Sin embargo si ganan algo de desarrolo vertical pueden traer lloviznas o incluso nieve si la temperatura es lo suficientemente baja.
- Estratos: Similares a los estratocúmulos, pero formando una capa más uniforme donde no se distinguen separaciones, el cielo «encapotado». En montaña pueden complicarnos la jornada ya que se pueden «anclar» a las montañas dificultando la visibilidad.
Las nubes de gran desarrollo vertical, conocidas como vimos más arriba por el nombre de Cumulonimbus, pueden llegar desde la zona baja de 500 o 600 metros hasta los 6.000 metros de desarrollo. Son la nube de tormenta por excelencia, tanto en verano como en invierno. Traen consigo fuertes lluvias, granizo o pedrisco, nieve e incluso fuertes tormentas eléctricas.
Que hacer si nos sorprende la tormenta?
Lo ideal es consultar la previsión varios días antes de la actividad e ir estudiando su progreso hasta el mismo día de nuestra salida. Igualmente el gran número de variables puede hacer que nos soprenda tormentas durante el desarrollo de nuestra actividad en montaña. Ante algo así estos consejos pueden ayudarte:
- Equípate debidamente, no peques de optimista como se suele decir. Aunque la previsión sea bastante buena, si hay posibilidades de que sea «menos buena» lleva por lo menos algo de abrigo y un chubasquero o tercera capa impermeable.
- Si te sorprende una tormenta eléctrica, aléjate de las zonas elevadas y los valles angostos o corredores al igual que del agua.
- Si estás en un valle abierto, busca las zonas más bajas y en caso de que la tormenta eléctrica ya te haya alcanzado, agáchate todo lo que puedas, en cuclillas, manteniéndo como único contacto con el suelo las suelas de tus botas o siéntate encima de tu mochila, procurando que no haya nada conductor en ella.
- Si la tormenta todavía no te alcanzó pero va a hacerlo pronto, no acampes ni te refugies bajo árboles altos. Si estás en una zona arbolada o boscosa, busca los que sean más bajos.
- Cuidado con tus bastones, piolets, crampones u objetos que puedan ser conductores de la electricidad, procura alejarte de ellos hasta que pase la tormenta.
- Ojo con la niebla, aunque en principio no parezca peligrosa, puede dar lugar a extravíos. Saber orientarse y utilizar el mapa, la brújula y el GPS nos puede librar de una mala experiencia.
Aunque aquí te damos unas nociones básicas sobre los tipos de nubes y las tormentas en montaña recuerda que la diversión y el disfrute del tiempo libre en la montaña o la naturaleza siempre debe ir acompañado de la seguridad. La formación es una parte importante de la misma.
Webs útiles para estar al tanto de la meteorología en montaña:
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Regresad vivos,
regresad como amigos,
llegad a la cumbre.
Por este orden.
Roger Baxter Jones