Puénting – Salta a la aventura

Practicar el salto con cuerda desde un puente puede ser una de las actividades con mayor adrenalina de tu vida. Algo digno de recordar y que se debería probar por lo menos una vez en la vida.

La versión más deportiva del «Puénting»  o salto pendular, nació en los años 70 de la loca idea de un escalador de origen alemán, que consideró que atar una cuerda a un puente fronterizo de una región de Francia y saltar desde otro que estaba en frente a unos 50 metros de distancia, podía ser algo divertido.

Efectivamente resultó serlo, su osado intento salió bien y aunque no volvió a repetirlo, la historia se fue trasmitiendo gracias al boca a boca hasta nuestros días, haciendo que más gente se atreviese a repetirlo.

Quizás te resulte interesante saber que ya existían versiones más «primitivas» , por ejemplo en la isla de Pentecostés, donde sus habitantes construyen unas torres de madera y se lanzan desde ellas atados de sus pies por una liana. Algo un poco parecido sucede en México, concretamente en Papantla, donde cuatro personas atadas por los pies hacen piruetas girando alrededor de un poste de más de 20 metros, son conocidos como Voladores de Papantla.

Dejando un poco de lado la historia, hoy en día y tal como lo practicamos nosotros, el puénting es una actividad muy segura. Nuestros saltos son realizados con doble arnés, un primer arnés de cintura o pélvico (homologado tipo C) y un segundo arnés integral (homologado tipo A), de cuerpo entero.

Además el salto se realizada con doble cuerda homologada para escalada y por supuesto, casco. Todos estos materiales son fabricados bajo rigurosos estándares de calidad y sometidos a exhaustivas pruebas de resistencia a la tracción, a caídas de diferentes tipos, resistencia a los roces y un largo etc, que hacen que sean equipo de seguridad completamente fiable.

Ponemos la seguridad como pilar más importante para que tú solamente te preocupes por venir a disfrutar de una experiencia inolvidable.